La Casina de Micaela es una casa preciosa con una decoración única y original. Desde el momento en que llegamos, María nos dio una cálida bienvenida y nos hizo sentir como en casa. Las camas eran muy cómodas y la casa estaba impecablemente limpia. Disfrutamos especialmente del fresco patio por las noches. María fue muy atenta y se aseguró de que tuviéramos una estancia agradable.

La única cosa que no nos gustó fue no haber tenido más días para disfrutar de esta maravillosa casa.

la casita era hermosa y acogedora, con una decoración encantadora. Las camas eran cómodas y las habitaciones muy tranquilas. María, la anfitriona, nos recibió de manera excepcional, asegurándose de que tuviéramos todo lo que necesitábamos. Disfrutamos especialmente de la estufa de leña y de la ubicación perfecta para hacer caminatas y explorar la hermosa naturaleza de la Sierra de Gata. Sin duda, volveremos.

faltaba sistema de calor en el comedor, lo único disponible era el calor que llegaba de la chimenea en la cocina. a veces no era suficiente y los calefactores hacían que saltara el interruptor.

Mi estancia en La Casina de Micaela fue maravillosa! Pasamos unos días geniales en esta casa preciosa y acogedora. María, la dueña, fue amable y nos dio muchas recomendaciones para disfrutar de la zona. La decoración de la casa es supercuriosa, con muebles y elementos reciclados, muy original. ¡Las camas eran muy cómodas y las habitaciones tranquilas! Además, la casa estaba completamente equipada con todo lo que necesitábamos, ¡incluso teníamos bolso de piscina y toallas! El patio era perfecto para hacer barbacoa y disfrutar del aire libre. ¡Sin duda, volveremos!

Nos ha encantado! La casa es genial, todo cuidado al detalle. María es encantadora, con una energía estupenda, muy atenta y agradable. La casina es espectacular, no le falta ni un detalle. La cocina equipadísima y las camas comodísimas. La tranquilidad de la casa para dormir es genial. Además, puedes guardar el coche en el patio delantero. ¡Por supuesto que lo recomiendo!

Casa grande y tranquila para descansar bien. Patio perfecto para disfrutar del sol y comer al aire libre. Aparcamiento privado. Habitaciones cómodas y silenciosas. Buena ubicación para hacer excursiones por la zona.

La anfitriona siempre estuvo dispuesta y amable. La casa está bien equipada, limpia y con una decoración original.

Me sentí como si me trataran como a un rey, no me puedo quejar.

La dueña María fue un encanto y nos informó muy bien de lugares para bañarnos y visitar. Las camas eran muy cómodas y el baño y la cocina estaban equipados perfectamente. La casa era fresca, luminosa y muy bonita. El patio era estupendo, grande y con una parte techada para poder comer. Además, nos proporcionaron toallas y un bolso de piscina. Estuvimos encantados con nuestra estancia.

Me sentí verdaderamente mimado, no tengo ninguna pega.

La dueña, María, fue muy amable y nos proporcionó información útil sobre lugares para visitar y bañarnos. Las camas eran cómodas y el baño y la cocina estaban completamente equipados. La casa era fresca, luminosa y bonita. El patio era grande y perfecto para hacer barbacoas. nos proporcionaron un bolso de piscina y toallas. La tranquilidad de la casa nos permitió descansar bien. Podíamos aparcar nuestro coche en el patio delantero, lo cual fue muy conveniente. María se preocupó de que no nos faltara nada. La casa era muy grande y tenía todo lo necesario, incluso para disfrutar del patio y tomar el sol.

Me sentí como en casa allí, no tengo ninguna queja en absoluto.

las vacaciones en Perales del Puerto fueron increíbles, pero la estadía en La Casina de Micaela superó todas las expectativas. La casa es espaciosa y cómoda, con un hermoso patio para relajarse y disfrutar del sol. Además, María, la propietaria, fue encantadora y se aseguró de que no nos faltara nada. Definitivamente volveremos.

la cafetera de cápsulas desilusionó un poco.

La amabilidad de la anfitriona y su disposición para hacer mi estancia agradable. La limpieza impecable de la casa y sus excelentes instalaciones.El hermoso patio trasero, perfecto para relajarse y disfrutar del buen tiempo.La ubicación tranquila y el fácil acceso a diferentes lugares de interés en esta ciudad.

Nada de nada.

La Casina de Micaela es un alojamiento encantador en plena Sierra de Gata. Estuvimos hospedados durante una semana y quedamos encantados. La casa es preciosa, acogedora y está decorada con mucho gusto. Las habitaciones son silenciosas y las camas muy cómodas. María, la anfitriona, fue excelente y se encargó de todos los detalles para que estuviéramos a gusto. Además, la estufa de leña fue todo un acierto para disfrutar de las noches alrededor del fuego. La ubicación es perfecta para hacer caminatas por la naturaleza y visitar pueblos pintorescos. Sin duda, volveremos.

La ubicación es ideal, situada en pleno centro del pueblo y con fácil acceso a restaurantes y lugares de interés turístico. Además, las habitaciones son cómodas y acogedoras, con camas amplias y almohadas muy cómodas. También destacaría la limpieza impecable de los baños y la amabilidad del personal.

El ruido del taller de coches cercano puede resultar molesto en ocasiones.

La amabilidad de María es lo primero que destaco de mi estancia en La Casina de Micaela. La casa está llena de detalles encantadores hechos por ella misma, lo cual le da un toque especial. Las camas eran muy cómodas y a pesar del calor que hacía, los tres aires acondicionados mantuvieron la casa fresca. El tamaño de la casa era perfecto para los cuatro y el menaje estaba muy completo. Todo estaba bastante limpio y el patio era un lugar muy agradable para refrescarse por las noches. María estuvo atenta en todo momento y se esforzó para que nuestra estancia fuera lo más agradable posible. La ubicación de la casa era ideal para explorar la comarca y no tuvimos problemas para aparcar. La casa era espaciosa y tenía una bonita decoración. La chimenea era muy acogedora y el baño estaba perfectamente equipado. Incluso tenía más cosas de las que podíamos necesitar. María era muy simpática y se notaba que le había puesto mucho cariño al proyecto. Me encantaría volver y disfrutar del patio, aunque no tuvimos buen tiempo para hacerlo. El único inconveniente fue que pasamos muy poco tiempo allí. En resumen, la tranquilidad de la casa y la atención de María fueron los puntos destacados de nuestra estancia. Definitivamente recomendaría esta casa para unas vacaciones en la zona.